Pon orden en tu vida

Pon orden en tu vida y recupera la serenidad

Si el exceso de trabajo y preocupaciones te limita, aprende a priorizar

El día tan sólo tiene 24 horas y, por mucho que nos esforcemos, nunca podremos luchar contra ello, nos agotaremos inútilmente y jamás lograremos nuestros objetivos. Es preferible, por lo tanto, organizarse mejor y centrarnos tan sólo en lo importante.

¿Qué es lo que haces cuando tienes que ordenar una habitación? Guardar cada objeto en su sitio y tirar lo que ya no sirve. Pues lo mismo tienes que hacer con tu vida. Si el desorden te genera estrés o infelicidad, tan sólo tienes que revisar tus rutinas, establecer prioridades y eliminar todo aquello que no te reporta ningún beneficio. Después de esta “limpieza” a fondo te sentirás más relajado/a y podrás disfrutar, por fin, de tu vida con la calma que requiere.

Organización personal

Deberes, obligaciones, preocupaciones… Llega un momento en el que nuestra existencia se convierte en una acumulación de tareas pendientes que se solapan unas con otras y que nos llevan al agotamiento total. Si te encuentras en esta situación, puede que necesites reorganizar tu vida. Éstos son los pasos necesarios para conseguirlo.

Haz solamente lo que te interesa hacer. Si el número de actividades que debes realizar a lo largo del día te resulta excesivo, revisa si puedes prescindir de alguna de ellas. Se trata de quedarte con las que realmente te interesen, sea por la razón que sea, y eliminar de tu vida todas aquellas que no te reportan nada, pero que has estado haciendo por inercia o por complacer a otros.

Diferencia lo importante de lo accesorio. El siguiente paso será ordenar tus actividades en función de su relevancia. En la medida de lo posible, intenta realizar primero aquellas que requieren tu atención y deja para el final las menos importantes. De esta manera, si te dejas algo por hacer, no te representará demasiado problema.

Evita la multitarea. No intentes solucionar el exceso de responsabilidades realizando varias cosas a la vez. Además de aumentar tu estrés, este sistema no te permitirá dedicarte a tu trabajo con la concentración que requiere. La multitarea es un buen recurso cuando se necesita dar un empuje a nuestras actividades en un momento puntual, pero no puede convertirse en nuestra forma habitual de desempeñar nuestras obligaciones.

Disfruta del placer de vivir

No debes olvidar que, para que el orden de tu vida sea eficiente, no sólo debe ayudarte a simplificarla, sino también a recuperar sensaciones placenteras que el estrés había relegado en un segundo plano. No caigas en el error, por lo tanto, de dedicarte únicamente a cumplir con tus obligaciones. Para disfrutar de una existencia feliz es necesario dedicar un momento importante del día a realizar actividades que te produzcan satisfacción personal, como pasear, oír música, salir con los amigos…

“No permitas que lo urgente no te deje tiempo para lo más importante” (Mafalda).

Elabora tu lista de actividades

Si estás decidido/a a reorganizar tu vida, apunta en una lista las actividades que sueles realizar siguiendo este orden.

1. Tareas ineludibles. Son todas aquellas que no puedes postergar bajo ningún concepto.

2. Tareas que no son importantes, pero que debes hacer. Son actividades en apariencia irrelevantes pero que resultan imprescindibles para tu felicidad. No las borres de tu lista.

3. Tareas innecesarias e ingratas. Son esas obligaciones que, sin saber por qué, contrajiste en su día y que no te reportan más que estrés y preocupación. Déjalas en último lugar y, si es necesario, no dudes eliminarlas. 

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