La Luna y los objetos perdidos
La Luna y la Acrópolis en Atenas, Grecia. Anthony Ayiomamitis. El Universo hoy
Hoy en día, en todos los países hay trucos mágicos para
encontrar objetos perdidos: utilizar el intercambio de favores con los seres invisibles,
haciéndoles promesas a cambio de que cierto santo se encargue de encontrar lo
que hemos perdido; rezar ciertas oraciones del revés; o chantajeando a los
santos directamente mediante nudos en un pañuelo; colocando boca abajo una
estampa determinada; o despojando de algún atributo la imagen de algún ente
superior, hasta que se encuentra el objeto... también se utiliza la fuerza de
la mente, mediante ejercicios de meditación y concentración. En Astrología
tenemos la posibilidad de servirnos de las señales de la Luna para encontrarlos.
No te resultará demasiado difícil probar estas otras técnicas ancestrales, y
quizá te sorprendan los resultados.
Para ello, cuando te des cuenta de que has perdido algo y te
interese encontrarlo, mira el signo zodiacal en el que se encuentra la Luna en
ese momento y observa:
• Si el signo que ocupa la Luna es Aries, lo que has perdido
está hacia el este del lugar en el que te encuentras en este preciso instante.
Una vez que dirijas tus pasos hacia esa zona, busca en algún lugar donde se
trabaja con fuego: la cocina, la chimenea, cerca de los aparatos de la
calefacción... Busca también en los sitios donde duermen o viven habitualmente
tus animales domésticos: el gato, el perro... y no estaría de más que
dirigieses tu mirada hacia arriba, ya que lo que perdiste pudiera estar cerca
del techo. Sin embargo, si sospechas que lo perdiste fuera de la casa, búscalo
en la misma dirección indicada, en lugares poco frecuentados de suelo arenoso o
montañoso, o en tierras recién aradas o asfaltadas que quizá tengan alguna
marca reciente de fuego.
• Si la Luna está en Tauro, lo que has perdido está hacia el
sur de donde te encuentras ahora, te conviene dirigir la mirada hacia abajo, ya
que el signo de Tauro representa la tierra, las habitaciones inferiores y los
sótanos, también el garaje del coche, así como las casetas o armarios donde se
guardan los utensilios del ganado (para los urbanos, donde se guardan los
accesorios para el coche). Si la pérdida ocurrió en el exterior, dirígete a un
jardín, a un lugar donde haya pocos árboles no muy alejados entre sí, o a donde
haya césped, pastos y el terreno sea llano.