¿Cómo es el signo Escorpio?
Escorpio es el octavo signo del zodíaco. Es un signo fijo,
masculino, el segundo signo del otoño que coincide con el período de la
siembra. El Sol hace su entrada en este signo el 22 o 23 de octubre y se queda
hasta el 21 o 22 de noviembre, según los años
Su estación: el
otoño. Los árboles se deshojan, la tierra fermenta, la humedad aumenta, las
capas de niebla son cada vez más espesas. Es la época de la siembra. Durante este
período se planta el mejor grano con el fin de asegurarse una cosecha mejor
para el siguiente ciclo.
Su elemento: el
Agua. Se trata de las aguas estancadas y opacas de los charcos, lagos
pantanosos, ciénagas y lagunas, donde hierve y bulle la vida, pero también las
de los pozos o los oasis.
Su regente: Marte
o Ares, dios de la guerra, y Plutón o Hades, dios de los muertos.
Sus colores: el
verde de los pigmentos minerales, el verde esmeralda o verde cobalto; pero también
el rojo y el negro.
Su metal: el
hierro.
Sus piedras: la
cornalina, la hematites y el topacio.
Su signo opuesto y
complementario: Tauro.
Sus correspondencias
anatómicas: la nariz, los órganos genitales, el pubis y la vejiga.
Escorpio, provocador e impulsivo, signo de la pasión, del
instinto, de la curiosidad, exigente y crítico
Carácter: temperamento instintivo, impulsivo, agresivo pero con mucha sangre fría. Intensa curiosidad estimulada por una voluntad de indagar en la realidad hasta sus raíces más insospechadas. Gusto acentuado por los misterios, los secretos, los enigmas sin resolver, los estudios y análisis profundos. Vida psíquica muy intensa, como un hervidero que le otorga una especie de sexto sentido, una resistencia pasiva indestructible, una voluntad tenaz y agresiva para obtener sus objetivos, aceptando riesgos calculados.
Carácter apasionado, exigente,
intransigente, rencoroso, salvaje, que no soporta los términos medios ni los
compromisos, siempre muy determinado a ir hasta el final, incluso sacrificándose
él mismo. Espíritu penetrante, provocador, crítico, agresivo, maquiavélico. Le gusta
acorralar a su interlocutor, maniobrar, intrigar, emplear ardides, dominar
intelectualmente sin que lo parezca. Reacciones violentas o brutales cuando se
trata de sentimientos o cuando le traicionan, le hieren o le rechazan. Ambición
poco aparente, interiorizada, pero esencial e incluso a veces obsesiva.
Para el
nativo Escorpio, el amor es visceral, absoluto, apasionado, complejo, místico o
misterioso. Aspira a ser seducido por los sentidos y el espíritu, a poseer el
cuerpo y el alma del otro, del que se nutre.
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