¿Cómo es el signo Sagitario?
Sagitario es el noveno signo del zodíaco. Es un signo
mutable, masculino, el último del otoño, y coincide con el periodo de la
primera germinación. El Sol entra en este signo el 21 o 22 de noviembre y
permanece hasta el 20 o 21 de diciembre, según los años
Su estación: el
final del otoño. La humedad y el frío aumentan en la superficie de la tierra. Pero
la tierra ha sabido preservar en su seno un poco de calor del verano que
favorece el crecimiento de las semillas, que son promesas de futuro.
Su elemento: el
Fuego. Se trata del fuego interior, secreto y sagrado, del fuego que surge a
veces de la tierra a través de los volcanes, pero también el fuego que el
hombre produce y domina para protegerse del frío.
Su regente: Júpiter-Zeus,
dios supremo del Olimpo.
Sus colores: el
azul cobalto o turquesa, pero también amarillo claro del fuego y el blanco del
relámpago.
Su metal: el
estaño.
Sus piedras: la
turquesa, el carbunclo, el lapislázuli.
Su signo opuesto y
complementario: Géminis.
Sus correspondencias
anatómicas: las caderas, los muslos, los glúteos.
Sagitario, dinámico y optimista, signo de la aventura, de la
alegría de vivir, a veces inconsciente o poco realista y exigente
Carácter: temperamento
dinámico, didáctico, sano, sereno, lleno de recursos energéticos. Aspira, más o
menos clara o conscientemente, a vivir en unas nuevas condiciones, un nuevo
contexto, un medio diferente al que se adaptará fácilmente. Tiende a
simplificar las cosas, a verlas bajo un ángulo absolutamente optimista, a veces
ignorando u ocultando los problemas.
Le gusta el contacto con la naturaleza, la competición, la
aventura, la exploración, los viajes. Necesidad de sentirse alejado, de
exteriorizarse, de unirse con el entorno y disfrutarlo plenamente. Carácter simpático,
generoso, jovial, tan pronto honesto o ingenuo, como jugador, inmoral,
inestable, ávido de cambios constantes, como también generoso, moralista y benévolo.
En el fondo, tiene buena voluntad. Espíritu que huye de las complicaciones,
impregnado de cierta filosofía de la vida, a veces religiosa, preocupado por
cambiar, renovar o actualizar una tradición, sin renegar jamás del pasado.
En amor, el nativo Sagitario es muy cariñoso, afectuoso, expresivo, envolvente. Su corazón se acelera. Sus sentimientos son francos, leales, sin rodeos, pero puede echar a perder sus nuevas relaciones por no terminar de desligarse o no romper definitivamente con alguna relación anterior. A menudo se deja llevar por los sentimientos y su necesidad de contacto físico, cuerpo a cuerpo, lo que le hace a veces muy exigente.
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