Confianza excesiva, enemiga del amor

Darse demasiadas licencias el uno al otro no siempre resulta bueno

Imagen: fotospix.com

A veces, la confianza no permite valorar y respetar en su justa medida

Siempre se ha dicho que, para que una relación sea satisfactoria, es necesario que haya una gran confianza entre ambos miembros. Se trata de un aspecto muy importante, pero también hay que tener en cuenta que darse demasiadas licencias el uno al otro no siempre resulta una buena idea.

Llevada al máximo extremo, la confianza no permite valorar y respetar a nuestra media naranja en su justa medida. Es tanta la familiaridad que hay entre los dos miembros de la pareja, que el juego de la seducción deja de tener sentido y se pierde interés.

Por muchos años de convivencia que se tengan, es necesario demostrar al otro nuestro amor, no sólo de palabra, sino también con los hechos. Se trata, en definitiva, de volver a la época del cortejo, cuando resultaba tan importante mostrar nuestros sentimientos.

Para demostrar a nuestra pareja que la queremos, admiramos y respetamos no hay nada mejor que prodigarse en halagos, gestos cariñosos y demás demostraciones de cariño. Si se hace a diario, el clima que se obtendrá será fantástico.

También es importante cuidar el aspecto físico, incluso cuando estemos en casa y no sea necesario arreglarse. No se trata de ir de punta en blanco, sino de ofrecer una imagen atractiva y agradable. 

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