Cremas con efecto maquillaje

Las cremas BB y CC hidratan y consiguen un maquillaje discreto y natural

Imagen: forwallpaper.com

Estas cremas con efecto maquillaje son prácticas y cómodas de utilizar

Estas cremas proporcionan color, hidratan, ocultan las imperfecciones, protegen del sol y tienen acción antiedad. Eficaces y fáciles de aplicar, las cremas BB y CC son los productos de belleza más completos que existen en la actualidad. 

Primero legaron las BB cream y poco después las CC cream. Ambas se convirtieron en un éxito de ventas nada más aparecer. Su secreto es haber dado respuesta a dos necesidades muy concretas.

-Ahorrar tiempo y dinero: tanto las BB Cream como las CC son cosméticos muy completos, ya que funcionan como una crema hidratante y, al mismo tiempo, como una base de maquillaje. En un sólo gesto y con un solo producto se consigue un resultado rápido y económico.

-Conseguir un acabado natural: el acabado que proporcionan este tipo de productos suele ser mucho más ligero y fresco que el que ofrecen las bases de maquillaje.

Pero estas cremas van mucho más allá. Además de cobertura e hidratación, proporcionan todo lo que se puede pedir a una crema de tratamiento.

-Filtro solar: la gran mayoría de estos productos ofrecen protección contra los rayos UV con un filtro 15 como mínimo, por lo que funcionan perfectamente como crema de día durante todo el año.

-Antiedad: también contienen activos como el ácido hialurónico, vitaminas E y C…, específicos para luchar contra el envejecimiento cutáneo.

-Oil free: las cremas CC, al contener menos aceites, benefician especialmente a las pieles mixtas y grasas, ya que evitan la aparición de brillos.

Además del efecto tratante, no hay que olvidar que la principal misión de las cremas BB y las CC es aportar color.

-Cobertura perfecta: la textura de estas cremas, mucho más fina y ligera que las hidratantes con color clásicas, mejora el color natural de la piel sin enmascararla, además de unificar el tono. Y todo ello con un acabado “cara lavada” muy cercano al estilo “nude”.

-Corrección: otra de sus grandes bazas es su capacidad para afinar el grano de la piel y minimizar imperfecciones como cuperosis, marcas de acné, poros dilatados, manchas...

-El máximo de luz: muchas de estas cremas, además, contienen pigmentos reflectantes, por lo que aportan una mayor luminosidad al rostro de forma instantánea.

Su simplicidad de uso permite ofrecer un resultado profesional con muy poco esfuerzo.

-Limpieza previa: para aprovechar al máximo sus muchas virtudes es imprescindible que la piel esté libre de impurezas y restos de maquillaje. Un gel limpiador al agua o una leche desmaquillante son los productos más adecuados para ello.

-En un solo gesto: estas cremas se aplican como si se tratara de una hidratante, distribuyéndolas sobre la piel con las yemas de los dedos desde el centro de la cara hacia el exterior. No necesitas por lo tanto, ni brochas ni esponjas, como sí ocurre en la mayoría de bases de maquillaje.

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