¿De dónde viene la expresión “Apaga y vámonos”?
Imagen: Facebook
En la actualidad, el dicho Apaga y vámonos suele usarse para dar a entender que en cierto
lugar nada queda por hacer y está todo terminado.
Para explicar el origen de este dicho se suele relatar un
original desafío, sostenido hace siglos por dos sacerdotes del pueblo de
Pitres, en Granada.
Sucede que ambos clérigos eran aspirantes a una capellanía castrense, y un día decidieron apostar para cuál de los dos sería, acordando entre ellos que el ganador sería quien dijese la misa más rápidamente, es decir, en menos tiempo.
Sucede que ambos clérigos eran aspirantes a una capellanía castrense, y un día decidieron apostar para cuál de los dos sería, acordando entre ellos que el ganador sería quien dijese la misa más rápidamente, es decir, en menos tiempo.
Una vez dispuesto el día de realización del original “duelo”,
el primero de ellos subió al altar y dijo “Ite, misa est”, forma que hoy
equivale a lo que los sacerdotes expresan cuando dicen: “Hemos celebrado la
Misa, Podéis ir en paz”.
El segundo, que ya veía que su contrincante había sacado
ventaja, dudó un instante, giró, miró a su monaguillo y le dijo: “Apaga y vámonos”, con lo que a nadie le
quedó duda de que su “misa” había sido la más breve.
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