Ritual para superar las etapas de nerviosismo y el estado de ánimo negativo
Nos aporta reservas de calma, paz y serenidad
Necesitamos 3 velas azul oscuro o marino, un ramo de
violetas, aroma de lavanda, menta, romero, hinojo, un cuenco de barro y un palo
de mortero.
Método:
Perfumamos el lugar donde vamos a realizar el ritual con
aroma de lavanda (puede ser con velas de lavanda o con aroma de lavanda).
Encendemos las tres velas azul marino y las
colocamos delante de nosotros formando una línea horizontal. Delante ponemos un
pequeño ramo de flores violeta.
En un cazo de barro ponemos unas hojas de
menta, un poco de hinojo y romero. Con el palo del mortero picamos las hierbas
y vamos añadiendo las flores de una en una a la mezcla. Vamos haciendo esto
mientras las velas se consumen y a la vez nos vamos visualizando en un estado
total de calma, de serenidad: un estado en el que viéndonos ante los problemas (visualizando
en nuestra mente que nos viene algún problema o nuestros problemas actuales),
nos vemos también resolviéndolos sin alterarnos, con buen ánimo e incluso con
humor, encontrando la solución para su resolución (aunque pensemos que no la
tiene, nos visualizaremos con la solución que deseemos que ocurra), todo ello
siempre desde la serenidad y la calma, con nuestros movimientos lentos a la
hora de hacer el ritual, dándonos cuenta de cada uno de ellos sin perder ningún
detalle, que no se nos escape nada.
Cuando hayamos puesto todas las flores y
tengamos una mezcla homogénea, apagamos las velas y nos acercamos a una
ventana. Soplamos sobre el cuenco de madera para que la mezcla salga volando
por la ventana y libere su energía.
Cada vez que sientas que te falta serenidad, vuelve a encender las velas y perfuma tu habitación con lavanda; verás cómo esta ambientación te devuelve la tranquilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario