Se trata de una mujer que sabe lo que quiere y cómo
obtenerlo. Es ansiosa y no le gusta mucho que la hagan esperar o que se le
resistan.
Necesita que la quieran y la admiren, y todo lo hace para que así sea. Sin embargo, sus actitudes no son provocadoras, sino simplemente audaces y ligeramente exhibicionistas. Siempre exagerada.
Necesita que la quieran y la admiren, y todo lo hace para que así sea. Sin embargo, sus actitudes no son provocadoras, sino simplemente audaces y ligeramente exhibicionistas. Siempre exagerada.
Al menos es la sensación que se tiene al verla. En realidad,
no intenta asombrar, sino imponerse con fuerza en una acción concreta,
inmediata y eficaz. Por eso, ocurre que sus intervenciones son percibidas como
manifestaciones de un temperamento más viril que femenino.
Tiene, pues, necesidad de disponer de un campo de acción que
le permita exteriorizar sus energías y dar libre curso a su feminidad. Si éste
no es el caso, la mujer corre el riesgo de sufrir, y su sensibilidad puede
entonces verse perturbada por sus reacciones agresivas.
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