“Al amor le pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos; con alas para salvarlos” (Jacinto Benavente)
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La comunicación es clave, cultiva la apreciación y recupera la chispa. Tener más comprensión y proyectos en común es importante
Aunque, en un principio, pensemos que esa fuerza arrolladora
puede con todo, lo cierto es que hay que
poner algo de nuestra parte para vivir la relación con la ilusión y la
intensidad de los primeros años.
La comunicación es
clave. No esperes a que tu pareja adivine lo que deseas o necesitas. Puedes
pedirle que aprenda a escucharte, pero no
puedes exigirle que lea tu pensamiento. “El matrimonio es un 97% de
conversación” (Oscar Wilde).
Más comprensión.
Los cruces de acusaciones cesan cuando dejamos de empeñarnos en señalar un
culpable y un inocente y buscamos únicamente solucionar las diferencias. “Amar no es solamente querer, es sobre todo
comprender” (Sagan).
Cultiva la
apreciación. No centres tu atención
en lo que no hace, no es o no tiene porque el platillo de la balanza cederá
hacia el lado de la negatividad. Especialmente en momento de crisis, piensa en lo que esa persona sí es y lo
mucho que te aporta, pero que tal vez estás ignorando o dando por supuesto.
Recupera la chispa.
La monotonía es, sin duda, el peor enemigo de la pareja. Sorpréndele con una
excursión, una cena romántica, un detalle, un mensaje algo subido de tono… Da
igual de quien sea la idea, lo
importante es incorporar el factor sorpresa en vuestra relación y disfrutar
aún más de vuestro amor.
Proyectos en común. Los proyectos dan continuidad a la pareja porque hacen que las dos personas remen hacia un mismo destino. “Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección” (Antoine de Saint-Exupéry).
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