Según un estudio liderado por un equipo del Hospital St.
Michael (Canadá), las personas que comen a diario una ración de legumbres (unos
160 gramos) se sienten un 31% más saciadas que las que no lo hacen y, por tanto,
reducen la ingesta de más calorías. Incorporar a nuestra dieta guisantes,
lentejas, garbanzos, alubias o frijoles (especialmente recomendados para niños,
ancianos y enfermos, ya que son los que más aporte energético necesitan) ayuda
a reducir o eliminar el consumo de proteínas animales y reduce significativamente
el nivel de colesterol malo en sangre. En concreto, el riesgo de padecerlo se
reduce un 5% si se toman a diario y, el peligro de sufrir una enfermedad
cardiovascular, entre un 5 y un 6%.
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