¿Para qué sirven las aguas termales?
Calman, reparan, cicatrizan y fijan el maquillaje
Las aguas termales calman y reparan, cicatrizan, alivian
comezones y picaduras, son un eficaz aftersun, tienen poder drenante, limpian
la piel, fijan el maquillaje e incluso tienen beneficios antiedad porque
optimizan los resultados de las cremas. No contienen ni jabones, ni alcohol, ni
colorantes, ni ningún tipo de aroma.
Puedes utilizarlas a
modo de tónico, usándolas tanto por la mañana como por la noche, después de
la limpieza facial y antes de la crema tratante (vaporiza sobre el rostro a
unos 20 cm., déjalo secar al aire) o como
fijador después del maquillaje (vaporiza a unos 30 cm. y déjalo secar al
aire igualmente), verás como el maquillaje se mantiene intacto todo el día. Si la guardas en el frigorífico tendrá un
efecto tonificante más eficaz.
Calma y refresca,
perfecto para bajar la temperatura tras la exposición al sol. Es un eficaz aftersun ya que regula la
temperatura corporal y elimina la tirantez.
Neutraliza la
electricidad estática del cabello, además lo protege e hidrata.
Es antienvejecimiento
ya que estimula la renovación y la oxigenación celular.
Calma el picor de
las picaduras de insectos.
Cicatriza, es
perfecto para curar pequeñas heridas y limpiarlas.
Pulveriza el agua (mejor si ha estado en la nevera) sobre un
par de discos de algodón y colócalos 10 minutos sobre los párpados con los ojos
cerrados. Estos parches relajantes
aliviarán el cansancio y la hinchazón tras horas de ordenador o de sol.
Si llevas una botellita en formato bolsillo durante los largos trayectos en avión, en los que
la piel se reseca especialmente, podrás refrescarla. También te calmará la hinchazón de manos y pies.
Recuerda que las aguas termales es un producto adecuado para todo tipo de pieles, sin contraindicaciones ni límite de aplicaciones diarias, y son aguas para toda la familia.
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