¿Cómo es el signo Tauro?
Tauro es el segundo signo del zodíaco. Es un signo fijo,
femenino, el segundo de la primavera, que coincide con el período natural de la
reproducción. El Sol entra en este signo el 20 o 21 de abril y permanece hasta
el 20 o 21 de mayo, según los años.
Su estación: la
primavera. En la naturaleza, corresponde al período del año en que la tierra ya
está verde, húmeda y productiva, y las plantas han entrado en una fase de
floración.
Su elemento: la
Tierra. Se trata de la tierra fecunda, con la cual todos los otros elementos
están en comunicación, hasta tal punto que, en este período, incluso los
opuestos o incompatibles se atraen y se asocian.
Su regente: Venus,
la Afrodita griega, diosa del amor.
Su color: verde
claro, el de los prados y los tiernos brotes que cubren la tierra en primavera.
Su metal: bronce.
Sus piedras:
alabastro, coral y ágata.
Su signo opuesto y
complementario: Escorpio.
Sus correspondencias
anatómicas: la boca, la garganta, el cuello, la nuca y los órganos
gustativos.
Tauro es sensato, signo del bienestar y los placeres
sencillos, a veces indolente, pasivo o perezoso
Carácter: temperamento tranquilo, estable, pacífico; pero
posesivo y celoso. Falta de curiosidad y de entusiasmo por lo desconocido, a
causa de una necesidad vital de seguridad. Tendencia a no fiarse de lo contrario
a la naturaleza o de lo sobrenatural. Gusto por la vida concreta y material. Realismo
primario y constructivo. Voluntad paciente y obstinada dirigida a adquirir lo
necesario para su bienestar. Carácter sanguíneo, sereno, sensual, muy
sentimental, a veces egoísta, pero altruista cuando se trata de personas
queridas. Aspira a la normalidad, a la simplicidad, a un conformismo que a
veces se vuelve sectario o proteccionista. Espíritu terco, racional y metódico.
Asimilación lenta de las convicciones.
Psicológicamente, este signo intenta dominar su medio, del
cual consigue ventajas gracias a grandes esfuerzos. Poca ambición, pero
necesidad de tener y gozar de una vida material. El apego a los bienes
materiales y a los placeres de este mundo puede encarnizarse en la persecución
de los deseos.
El amor de Tauro es la manifestación de un corazón entusiasta y la expresión de una pulsión sensual irreprimible, que se materializa mediante una unión establecida en sana normalidad y deseo de perduración.
El amor de Tauro es la manifestación de un corazón entusiasta y la expresión de una pulsión sensual irreprimible, que se materializa mediante una unión establecida en sana normalidad y deseo de perduración.
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