miércoles, 15 de enero de 2014

Hollande en las garras de Valérie Trierweiler

Trierweiler abandonará el hospital próximamente, y sus amigos anuncian un “despertar” temible

Lleva internada desde el viernes para combatir la crisis que estalló cuando tuvo noticias sobre una posible relación amorosa de Hollande con Julie Gayet, pero en  cuanto se recupere, aseguran que no se quedará quieta

La posible venganza de Valérie Trierweiler puede ser para François Hollande temible. Durante su rueda de prensa de la tarde del martes, el presidente de la República no deseó clarificar el estado y futuro de su relación con la primera dama de Francia, hasta ahora, tras su internamiento, para seguir una “cura de sueño”, decretada por sus médicos para combatir la crisis que estalló cuando Trierweiler tuvo noticia de las revelaciones del semanario Closer sobre una posible relación amorosa con una actriz, Julie Gayet.

Internada desde el viernes, tras una cruda “aclaración”, Trierweiler abandonará el hospital próximamente, pero sus amigos anuncian un “despertar” temible.

Nadia Le Brun es coautora de una biografía sobre Trierweiler, se ha beneficiado de sus confidencias en varias ocasiones, y declara a Le Figaro: “Creo que Valérie está dispuesta a “perdonar”, a pesar de la humillación que está sufriendo, en Francia y en el extranjero. Por el contrario, creo que le devolverá a Hollande golpe por golpe, en cuanto comience a encontrarse mejor. Valérie ha demostrado en muchas ocasiones que es una mujer que no se deja manipular por nadie. Ya lo demostró durante las elecciones legislativas de 2012, cuando hizo público su apoyo a un rival de Ségolène Royal, la madre de los cuatro hijos de Hollande. Valérie dominaba a sus dos primeros compañeros. Con Hollande se encontró por vez primera en posición de inferioridad. Hay quienes han llegado a pensar que ella decidió quedarse en el hospital, para complicar la rueda de prensa de Hollande. A mi modo de ver, se ha encontrado francamente mal. En cuanto se recupere, no se quedará quieta”.

Sea cual sea el futuro de la relación entre el jefe del Estado y la primera dama de Francia, todo parece sugerir que Trierweiler puede ser una compañera muy dura y una enemiga temible. Si la pareja decidiese “volver a empezar”, todos los antecedentes parecen sugerir que ella podría pegar un “escopetazo” en cualquier momento. Si la pareja decidiera separarse “civilizadamente”, la ruptura devolver a Trierweiler una libertad de palabra muy peligrosa
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