¿Cómo es el signo Libra?
Libra es el séptimo signo del zodíaco. Es un signo cardinal,
femenino, el primero del otoño, corresponde al período del justo reparto de la
cosecha. El Sol entra en este signo el 22 o 23 de septiembre. Se quedará hasta
el 22 o 23 de octubre, según los años
Su estación: el
otoño. Leo ha recolectado los frutos de la tierra, Virgo los ha almacenado. Libra
se encarga de distribuirlos con equidad. El aire duda, vacila entre la sequía y
la humedad. La tierra trabajada descansa, en espera de la siguiente siembra.
Su elemento: el
Aire. Todavía impregnado de los fuegos del verano, empieza a cargarse de
humedad. Las mañanas son frescas, los mediodías aún suaves. Las hojas adoptan
diversos matices de colores.
Su regente:
Venus, la Afrodita griega, diosa del amor.
Sus colores: el
verde pálido y todos los colores pastel del principio del otoño, llenos de
matices profundos y armoniosos.
Su metal: el
cobre.
Sus piedras:
diamante, cuarzo y mármol.
Su signo opuesto y
complementario: Aries.
Sus correspondencias
anatómicas: orejas y riñones.
Libra, dulce y delicado, signo de la justicia, belleza,
sociabilidad y armonía, de naturaleza comprensiva y afectuosa
Carácter:
temperamento equilibrado o en busca de un equilibrio, de la justa medida en
todas las cosas. Tendencia a desconfiar de cualquier compromiso violento. No admite
las relaciones de fuerza. Sentido del poder, pero con matices, basado en una
voluntad sutil de imponer su ley respetando siempre las reglas morales,
necesidades y sentimiento de los demás. Sentido innato de la ley, concretamente
del orden social, pero desde una preocupación máxima de justicia y equidad. Naturaleza
refinada, dulce, comprensiva, delicada y afectuosa. Carácter tranquilo,
sociable, amable, a veces influenciable, dubitativo o indeciso. Aspira a la
armonía en las relaciones, a los intercambios serenos basados en el mutuo
respeto y estima. Espíritu crítico, perfeccionista y puntilloso, sensible al
arte, los adornos, la belleza plástica.
Psicológicamente, este signo corresponde a la toma de
conciencia de la independencia y las opciones que ésta implica. A partir de ahí,
es como si el nativo de este signo se tuviera que preparar para convertirse en
un ser independiente, preservando al mismo tiempo sus experiencias. La búsqueda
del compromiso está siempre presente, y no de cualquier compromiso. Del mismo
modo, los preparativos para la acción predominan sobre la acción misma.
En amor, Libra excluye toda relación pasional, esporádica,
pasajera. Cuando se compromete sentimentalmente, se vuelca plenamente en la
relación aportando total confianza y lealtad, y exigiendo lo mismo de su pareja. Sus sentimientos
se someten a su espíritu lúcido, su sentido estético y su necesidad vital de
armonía.
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