El juego de la Oca, valioso regalo entre los nobles
El origen del juego de la Oca
Cuenta la leyenda que durante el asedio de Troya, los griegos se aburrían tanto que el
hijo del rey de Eubea, Palámedes, acabó inventando este juego.
Rastreando esta leyenda nos encontramos con el que posiblemente sea el tablero más antiguo conocido para el juego de la Oca, en el disco de Phaistos, pieza hallada en Creta en 1903 y datada
en el año 2000 a. C., en donde hay grabada una espiral con casillas y aves de gran tamaño.
Las teorías ocultistas también se han pronunciado al
respecto dando su punto esotérico, hay desde quien habla de espirales ocultas
hasta quien hace cábalas con posibles números resultantes de las combinaciones
y posiciones de las ocas, los puentes y obstáculos variados sobre el tablero.
Pero la versión más fundamentada afirma que el juego de la Oca nació en Florencia en la corte de los Médicis. Citan a Francisco de Médicis como su gran divulgador ya que este noble regaló un ejemplar a Felipe II, por lo que supuso la introducción del juego en España y en donde tuvo mucho éxito, convirtiéndose en un valioso regalo entre los nobles.
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