El encuentro de los Thyssen fue fortuito en una calle de Madrid. No ha servido para acercar posturas y las demandas siguen adelante
Foto: Facebook
Según el entorno de la Baronesa, el encuentro duró una hora y resultó ser agradable y amistoso. Sin embargo, el entorno de Borja asegura que la charla duró unos quince minutos
Tras catorce meses sin verse, Tita Cervera y Borja
Thyssen han hablado cara a cara. El encuentro fue totalmente casual y
se produjo en una calle cercana al museo Thyssen, concretamente cuando Tita
salía de una pastelería de la zona con un amigo.
Según ha revelado Beatriz Cortázar, tanto Tita como su hijo
y su nuera se quedaron paralizados al encontrarse y fue un amigo de la
Baronesa quien tuvo que tomar la palabra para romper el hielo. Tras unos
instantes de tensión, madre e hijo iniciaron una charla en plena calle, una
charla en la que Blanca prefirió quedarse en un segundo plano. Según ha
revelado el entorno de Tita Cervera, la Baronesa asegura que el
encuentro fue muy amistoso y maravilloso y duró casi una hora.
La versión que ofrece el entorno de Borja Thyssen difiere en
algunos puntos de la de la Baronesa. Según los allegados a Borja y Blanca,
el encuentro fue agradable y no se produjeron peleas pero apenas duró quince
minutos.
A pesar de este encuentro, la Baronesa Thyssen y
su hijo no han acercado posturas. Según ha confirmado María Patiño, las
demandas interpuestas por la herencia siguen adelante, al igual que el juicio
por revelación de secretos.
Por su parte, Tita Cervera ha asegurado que en las últimas semanas ha hablado con su nieto mayor, Sacha. Según la Baronesa, aprovechando el cumpleaños del pequeño le llamó por teléfono y le mandó un regalo.
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